miércoles, 20 de junio de 2012
Nylon Afternoon.
Creo que hoy es algo así como el quinto día nublado, lluvioso y frío. Me encanta la lluvia y me gusta disfrutar esos momentos hogareños casi tanto como caminar bajo ella. Por suerte tuve las dos cosas. Fui a hacer unas compras, entre ellas "La Nylon" y unas chocoretas.
Cuando llegué a casa me planté en la cama y me dispuse a comer mis chocolates y ver mi revista. En ratitos me "picaba" viendo la lluvia resbalarse por la ventana.
A veces me siento culpable de leer y amar las revistas de moda, los blogs, las tiendas de ropa, las colecciones extravagantes, etc, etc. porque siempre creí que todo eso era para personas superficiales . Pero alguna vez cuando pude mirar un poquito más de toda esta "onda" me enamoré, me enamoré de todo lo que la moda tiene.
Desde entonces dedico un buen tiempo a husmear blogs y armar "outfits" en mi cabeza, no se, me encanta. Pero de repente siento una cosquilla que me obliga a cuestionarme si de verdad vale la pena, si tiene fundamentos, si no es algo meramente superficial y egoísta pensar en ropa cuando hay tanto más de que preocuparse. Me da una especie de nausea y me pongo a hacer otras cosas.
Luego me doy cuenta de que no puedo evitarlo, sin querer todo esto se hizo parte de mi, pero no por eso me convertí en un zombie de tendencias o algo así. No. Solo siento bonito al usar un vestido, una chaqueta, etc. porque creo que los colores y sus combinaciones (además de la forma de una prenda) pueden decir muchas cosas de alguien, pero no todo. Hay más debajo de esa segunda piel. Y eso es más interesante, la segunda piel quiere dar una probadita de lo mucho más que hay adentro.
A lo mejor es mentira, y estoy cegada por mi vanidad. Puede ser. Como sea, no creo que deje de gustarme pronto, ni modo.
Bonita noche.
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